Las habilidades sociales constituyen uno de los pilares fundamentales de la formación de niños y niñas desde los primeros años de la infancia y, lograr que fomenten vínculos sanos es tarea y responsabilidad de padres, familiares y personas a cargo, en todos los ámbitos.
- ¿Qué entendemos por amistad?
- ¿Por qué es tan importante para nuestros hijos?
- 10 recomendaciones para fomentar amistades sanas en nuestros hijos
Ocurre que, como plantea la experta en educación Patricia Cigaran, la amistad no es un lujo sino una necesidad fundamental para un desarrollo psicosocial sano.

Además, la amistad se presenta como uno de los valores más importantes que podemos enseñar a nuestros hijos e hijas, ya que los amigos son una fuente vital de apoyo emocional y contribuyen significativamente a nuestro crecimiento personal a lo largo de la vida.
¿Qué entendemos por amistad?
La amistad se puede definir como una relación afectiva que se establece entre dos o más personas, a la cual se asocian sentimientos y valores esenciales como el amor, el afecto, la lealtad, la confianza mutua, el respeto por las ideas del otro, la solidaridad, la generosidad, la sinceridad y el compromiso.
Cigaran explica que esta relación se cultiva con el trato asiduo y el interés recíproco a lo largo del tiempo.
La amistad implica dar y recibir recíprocamente cariño, apoyo, cuidado y cercanía, y se cimenta en la confianza, el soporte emocional, la comunicación profunda y la aceptación del otro tal y como es.
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¿Por qué es tan importante para nuestros hijos?
Desde los primeros años, la interacción social juega un papel crucial en el desarrollo emocional y cognitivo de los niños.
Las relaciones de amistad influyen de manera considerable en su autoestima y bienestar general, brindando compañía, apoyo emocional y un sentido de pertenencia.
Al forjar amistades, los niños aprenden a comunicarse, a resolver conflictos y a desarrollar habilidades sociales que los acompañarán toda la vida.
La amistad es fundamental para que los hijos aprendan de otros niños de su edad, jueguen, se diviertan y compartan experiencias.
Además, favorece una buena salud mental y ayuda a crear relaciones afectivas duraderas: un amigo verdadero se alegra de ver, se esfuerza por compartir tiempo, se ilusiona con los logros ajenos, ayuda de forma desinteresada y está presente cuando se le necesita.
Tener amigos nos hace más felices y empáticos, impactando directamente en nuestra salud física y mental.
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10 recomendaciones para fomentar amistades sanas en nuestros hijos
Como padres, tenemos la importante misión de ayudar a nuestros hijos a comprender, construir y mantener el valor de la amistad.
En este marco, distintos expertos y organizaciones coinciden en una serie de consejos:
- Sé un modelo a seguir. Los niños aprenden más de lo que ven que de lo que les decimos. Es crucial que los padres den ejemplo mostrando respeto, empatía, honestidad y lealtad en sus propias relaciones.
- Fomentar la comunicación abierta y la escucha activa. La comunicación es la base de cualquier relación. Enseña a tus hijos a comunicarse de manera clara y efectiva, a escuchar a los demás y a expresar sus sentimientos y pensamientos, desarrollando habilidades como la escucha activa y la asertividad.
- Promover el respeto, la empatía y la diversidad. Es fundamental enseñar a los hijos a respetar las diferencias y a ponerse en el lugar de sus amigos para entenderlos y aceptarlos tal como son.
- Enseñar a compartir y colaborar. Compartir juguetes, tiempo y diversión, así como trabajar juntos para lograr objetivos comunes, es fundamental en la amistad. Esto les ayuda a aprender la importancia del trabajo en equipo.
- Enseñarles a resolver los conflictos de forma pacífica. Los conflictos son parte inherente de cualquier relación, y la clave reside en saber gestionarlos. Enséñales a tus hijos a resolver las disputas de manera constructiva y pacífica, buscando soluciones que satisfagan a todas las partes y a perdonar los errores de sus amigos.
- Impulsar la autoestima y la autonomía. Ayudá a tus hijos a desarrollar una autoestima positiva y una actitud segura de sí mismos. Patricia Cigaran destaca que entre los 7 y 12 años, la amistad y la pertenencia a un grupo mejoran el sentimiento de autoestima. A su vez, la psicóloga Pilar Pavón Jurado recomienda estimular su capacidad de discernimiento y permitirles tomar decisiones, como escoger a sus amigos, lo que contribuye a su confianza y autonomía.
- Crear oportunidades para la interacción social. Organizá actividades que fomenten la amistad, como tardes de juegos en casa, salidas al parque o fiestas de cumpleaños. Esto ayuda a los hijos a sentirse valorados y amados por sus amigos y a cultivar relaciones duraderas.
- Promover la honestidad y lealtad como valores clave en una amistad. Estos valores son esenciales en cualquier relación. Enséñales a ser honestos con sus amigos y a mantener su palabra, aprendiendo a decir lo que sienten y piensan con delicadeza y tacto. Mostrar las consecuencias de mentir y usar juegos o libros puede ser útil.
- Hablar y permitirles que expliquen con sus palabras qué es la amistad para ellos. Aprovecha las circunstancias cotidianas para conversar con ellos sobre qué significa ser un buen amigo o amiga, cómo escuchar, animar, ayudar y defender a los amigos, sin hablar mal de ellos a sus espaldas. Compartir cuentos y películas que traten sobre la amistad también es una excelente manera de fomentar la lectura con valores y comprender su importancia.
- Si es necesario, buscar apoyo profesional. Si notás que tu hijo presenta dificultades significativas para hacer o mantener amigos de forma sana, es fundamental considerar la opción de buscar apoyo de un psicólogo especializado en psicología infanto-juvenil.
Fomentar amistades sanas en los niños es una misión importante para los padres, que contribuye directamente a su felicidad y desarrollo pleno, tanto intelectual como afectivo.
Al invertir en estas habilidades, estamos construyendo las bases para una vida de relaciones significativas y un bienestar duradero.