La introducción de alimentos sólidos en la dieta del bebé es un momento emocionante en sus vidas y requiere especial cuidado por parte de padres o personas a cargo para evitar garantizar que la experiencia sea grata.
- Manzana, pera y banana: en qué orden introducirlas
- Manzana, el primer sabor de la aventura
- Pera: una fruta suave y nutritiva
- Banana: energía y nutrientes en cada bocado
- ¿Se les puede agregar azúcar?
- Pilares para toda la vida
Distintos especialistas coinciden en que a partir de los cuatro o seis meses, dependiendo del desarrollo del bebé y del tipo de lactancia, se abre un nuevo mundo de sabores y texturas con la introducción de tres frutas: manzana, pera y banana.
En ese orden, son las frutas estrella para este primer contacto con la alimentación complementaria.
Manzana, pera y banana: en qué orden introducirlas
Algunos pediatras recomiendan introducir estas frutas en un orden específico, comenzando por la manzana, luego la pera y finalmente la banana, debido a su nivel de acidez y potencial alergénico.
La manzana, al ser menos ácida y menos propensa a causar alergias, se considera la opción más segura para empezar.
Luego se introduce la pera, y por último la banana, que aunque tiene bajo riesgo de alergia, es una fruta más dulce y puede generar preferencias de sabor muy marcadas en el bebé.
Es importante esperar entre dos y tres días para introducir cada nueva fruta, observando al bebé para detectar cualquier reacción alérgica.
Cabe aclarar que durante todo el proceso aún se mantendrá la lactancia de los bebés. La OMS recomienda mantener la lactancia hasta los 2 años, siendo los primeros 6 meses de vida de manera exclusiva y para luego practicarla todos los días en distintas frecuencias, incorporando a la vez alimentos sólidos.
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Manzana: el primer sabor de la aventura
La manzana es una fruta versátil y nutritiva, disponible durante todo el año.
Las manzanas son ricas en carbohidratos, fibra, agua, potasio, vitaminas B6 y C, y antioxidantes.
Su textura suave, especialmente cuando se cocina, la convierte en una excelente opción para los primeros bocados del bebé.
Beneficios de la manzana
- Rica en fibra. Favorece la digestión y previene el estreñimiento.
- Fuente de vitamina C. Fortalece el sistema inmunitario.
- Aporta hierro. Esencial para la producción de glóbulos rojos.
- Textura suave. Facilita la masticación y la deglución.
Recomendaciones para ofrecer manzana al bebé
- Iniciar con manzana roja. Su sabor dulce y jugoso es ideal para los primeros sabores.
- Ofrecerla cocida (opcional) y rallada o triturada. Al menos durante los primeros meses, en forma de puré.
- Aumentar la textura gradualmente. A medida que el bebé crece, se puede ofrecer rallada o en trozos pequeños.
Pera: una fruta suave y nutritiva
La pera es otra fruta popular para la alimentación complementaria del bebé.
Dentro del variado menú que ofrecen las frutas, la pera resulta una excelente opción para que tus hijos disfruten comidas ricas y saludables.
Por ser dulce y jugosa, esta fruta ha sido por mucho tiempo una de las favoritas de los niños.
Beneficios de la pera
- Alto contenido de fibra. Regula el tránsito intestinal y previene el estreñimiento.
- Propiedades astringentes. Alivian los trastornos digestivos como la diarrea.
- Aporta potasio. Favorece la formación de huesos fuertes.
- Fuente de vitamina C. Importante para la absorción del hierro.
Recomendaciones para ofrecer pera al bebé
- Elegir preferentemente peras maduras. Que cedan levemente al presionarlas.
- Ofrecerla cocida (opcional) y rallada o triturada. Al inicio, en forma de puré.
- Combinarla con otras frutas. Como la manzana, para variar los sabores.
- Ofrecerla en trozos pequeños. A medida que el bebé crece.
Banana: energía y nutrientes en cada bocado
La banana (plátano) es una fruta rica en nutrientes y de fácil digestión, ideal para bebés.
Se puede introducir en la dieta de los niños desde una etapa muy temprana, después de los 6 meses, cuando comience la alimentación sólida, luego de haber probado manzana y pera.
Constituye un alimento muy nutritivo para el bebé y prácticamente no tienen riesgo de generar alergia.
Beneficios de la banana
- Fuente de energía. Gracias a su contenido en hidratos de carbono.
- Rica en fibra. Favorece la digestión y previene el estreñimiento.
- Contiene potasio. Importante para el funcionamiento muscular.
- Aporta vitamina B6. Esencial para el metabolismo energético.
Recomendaciones para ofrecer banana al bebé
- Ofrecerla cruda y en puré. Aplastada con un tenedor o triturada.
- Combinarla con otras frutas. Para variar los sabores.
- Ofrecerla en trozos pequeños. A medida que el bebé crece.
¿Se les puede agregar azúcar?
Los pediatras desaconsejan el azúcar agregada en este tipo de alimentos al considerarla innecesaria y por que se trata de los primeros sabores que prueban.
Es necesario tener en cuenta que las papilas gustativas de los bebés sólo probaron hasta ese momento la leche materna. Incorporar estas frutas será una sensación totalmente nueva y gratificante.
Manzana, banana y pera: pilares para toda la vida
La inclusión de la manzana, la pera y la banana en la dieta del bebé a partir de los cuatro o seis meses, respetando el orden sugerido por algunos pediatras, es una excelente forma de iniciar la alimentación complementaria. Estas frutas, además de ser nutritivas y fáciles de digerir, ayudan a desarrollar el paladar del bebé y a fomentar hábitos alimenticios saludables para toda la vida.