Un video grabado por un conductor en la Ruta 36 de Córdoba se volvió viral en las últimas horas, desatando una fuerte polémica entre padres y autoridades de tránsito.
- Descargo viral y confusión legal
- La Ley de Tránsito y los bebés y niños en el vehículo
- Por qué recomiendan detener el auto si es hora de amamantar
El episodio, ocurrido en la autovía que conecta con Río Cuarto, culminó con una cuantiosa multa impuesta por la Policía Caminera debido a que la acompañante se encontraba amamantando al bebé en movimiento.
Si bien el conductor, quien calificó la sanción de "estafa", argumentó que su hijo estaba irritado durante el viaje y su pareja tuvo que alimentarlo, las autoridades defendieron la legalidad de la multa, poniendo el foco en el "riesgo" para la vida del bebé.
Para los especialistas en crianza y seguridad vial, este caso reabre un debate fundamental: la prioridad de la sujeción del menor sobre cualquier otra necesidad dentro de un vehículo en circulación.

Descargo viral y confusión legal
El incidente se registró en un control de la Policía Caminera y el conductor, al ser detenido, grabó el momento en que solicitaba al agente que explicara claramente cuál era el artículo específico de la Ley de Tránsito que estaba infringiendo, una explicación que, según su testimonio, le fue difícil obtener o escuchar de forma clara.
El conductor relató que había sido multado anteriormente por una situación similar, e incluso mencionó que meses antes, otro policía le había indicado una forma peligrosa de proceder en caso de lactancia: colocar al bebé "por fuera del cinturón de seguridad".
Finalmente, la multa impuesta alcanzó los $ 288.200 (con un descuento del 50% por pago voluntario, quedando en $ 144.100).
La sanción se basó en el concepto de "Infracciones ley 8560 circular con menores de 10 años", que regula la circulación vehicular en la provincia de Córdoba.
La Ley de Tránsito y los bebés y niños en el vehículo
Es crucial comprender que, si bien la multa se dio en el contexto de la lactancia, la sanción no es por amamantar, sino por llevar al niño sin la debida sujeción y, presumiblemente, en el asiento delantero.
La legislación de tránsito provincial (Ley 9169 y sus regulaciones) es estricta respecto al transporte de menores.
La normativa establece requisitos indispensables para circular, incluyendo:
- Sujeción obligatoria: Todos los ocupantes deben usar los correajes de seguridad en los vehículos que reglamentariamente deben poseerlos.
- Asiento trasero para menores: Los menores de 10 años deben viajar obligatoriamente en el asiento trasero.
- Capacidad y obstrucción: El número de ocupantes debe guardar relación con la capacidad del vehículo y, fundamentalmente, no deben estorbar al conductor.
En este caso, la mujer iba como acompañante con el bebé en brazos, una posición que viola directamente la obligación de que los menores de 10 años viajen atrás y, peor aún, que lo hagan sin los sistemas de retención infantil (SRI) adecuados y sujetos.
10 riesgos evitables: por qué recomiendan detener el auto si es hora de amamantar
Expertos en pediatría y seguridad vial son enfáticos: amamantar a un bebé mientras el coche está circulando no es seguro.
No importa si el vehículo va a baja velocidad o si el bebé está en el asiento trasero, los riesgos son altos tanto para el bebé como para la madre.
Amamantar "tiene su momento y lugar, y un vehículo en movimiento NO es ni el momento ni el lugar".
Estas son sólo 10 razones de seguridad vial basadas en física y estadística que demuestran por qué amamantar durante el viaje debe evitarse:
- Multiplicación del peso corporal: En caso de un siniestro, la fuerza del impacto (G-force) multiplica el peso de los objetos.
- Riesgo de aplastamiento: En un choque a solo 48 km/h (velocidad de prueba de autoasientos), se generan entre 20 y 25 Gs. Una madre que pese 54 kg, en ese momento, ejerce una fuerza equivalente a más de 1.000 kg sobre el bebé.
- Impacto directo del pecho: Si la madre se encuentra reclinada sobre el bebé, su pecho impactará contra el cuerpo del menor en una parada repentina o un siniestro.
- Inseguridad del cinturón suelto: Si la madre usa el cinturón, este debe estar lo suficientemente flojo para permitir la lactancia, lo que lo vuelve totalmente ineficaz ante una colisión.
- Lesiones en la madre: El cinturón suelto no evitará que el cuerpo y la cabeza de la madre se muevan hacia adelante, exponiéndola a sufrir lesiones en la cabeza al golpear estructuras duras del vehículo (puertas, ventanas, respaldos).
- Peligro de proyectil humano: Si la madre se quita el cinturón para alimentar al bebé, su cuerpo se convierte en un proyectil humano dentro del habitáculo.
- Riesgo para otros pasajeros: La presencia de un pasajero sin sujeción (como la madre o el bebé) triplica el riesgo de muerte de los demás ocupantes que sí se encuentran sujetos.
- Pérdida de vida por falta de sujeción: Un siniestro, incluso a bajas velocidades y sin ser de alta magnitud, puede ser fatal si el bebé no está correctamente asegurado.
- Interferencia con el conductor: Llevar al bebé en brazos o manipularlo en el asiento delantero puede estorbar al conductor, lo cual está prohibido por la ley.
- La vida del bebé en riesgo: El principal argumento esgrimido por los expertos es que, al amamantar en movimiento y sin sujeción, se pone en riesgo innecesario la vida del bebé.
Sabemos que, sobre todo en viajes largos, detener el vehículo para poder poner en práctica la lactancia suele ocasionar retrasos en los tiempos programados y molestias en algunos ocupantes.
Sin embargo, la conclusión es clara: la seguridad de un bebé es incompatible con un vehículo en movimiento sin un sistema de retención adecuado.
La mejor práctica, respaldada por las autoridades y los especialistas, es detener el vehículo en un lugar seguro antes de alimentar al niño.