El documento es de gran ayuda para el equipo profesional que atiende a la persona gestante.
En el transcurso de las consultas al profesional que sigue un embarazo, la pareja tiene la posibilidad de presentar un documento donde deje por escrito sus preferencias, necesidades, deseos y expectativas a la hora del parto.
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Ese documento, denominado “plan de parto”, será de gran ayuda para el equipo profesional que atiende en el momento del parto, facilitará la comprensión del proceso y la participación activa tanto de la persona como de su acompañante.
Sin embargo, Unicef destaca que es necesario tener en cuenta que el plan de parto no sustituye a la información que proporciona el equipo profesional que atiende durante el embarazo.
Cuándo elaborar un plan de parto
Puede ser abordado en cualquier momento de la gestación, aunque especialistas recomiendan hacerlo entre las semanas 28 y 34.
Pese a que se trata de un documento escrito, en el momento del parto la persona gestante podrá modificar cualquiera de las preferencias escritas, según el estado y desarrollo de los acontecimientos.
Cabe aclarar que no todos los profesionales se muestran conformes a trabajar con un plan de parto, por ello es importante conversarlo en las consultas para que la pareja pueda decidir qué hacer ante una respuesta negativa.
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Los “NO” en un plan de parto
Los planes de parto no contemplan la posibilidad de elegir prácticas no aconsejadas actualmente por la comunidad médica y no sustentadas en evidencia científica, debido a que pueden suponer un riesgo para la persona gestante o para el bebé.
A su vez, el plan no tiene como objetivo planificar el desarrollo del parto y del nacimiento.
“Si surgen circunstancias imprevisibles, el personal sanitario aconsejará la intervención más oportuna y la realizará tras pedir el consentimiento de la paciente”, destaca Unicef.
Qué debe incluir un plan de parto
En líneas generales, en un plan de parto se enfoca en las siguientes cuestiones:
- Quién acompañará a la persona gestante
- Características del espacio físico donde tendrá lugar el parto
- Libertad de movimiento antes de un punto de dilatación
- Cómo serán la monitorización fetal y los tactos vaginales
- La posibilidad de ingerir alimentos y bebidas en el proceso
- Manejo del dolor, metodologías y uso de fármacos
- Postura respecto a la realización de episotomía
- Posibilidad de que el parto derive en una cesárea
- Corte del cordón umbilical cuando este ha dejado de latir
- Salida de la placenta espontánea o asistida
- Contacto piel a piel con el bebé tras el nacimiento
- Necesidad de dar consentimiento antes de dar suplemento de fórmula
Cómo presentar el plan de parto
Más allá de que el plan de parto se dialoga con el profesional que lleva adelante los controles durante el embarazo, el plan de parto debe ser presentado por escrito.
Se recomienda elaborar tres copias: una para la sala de parto, otra para la planta de maternidad y una tercera que quedará en poder de la persona gestante.
Cada una de las copias debe ser firmada y sellada en la institución.
Plan de parto: un ejemplo para tener en cuenta
A continuación, presentamos un ejemplo de un plan de parto que puede ser utilizado como referencia a la hora de elaborar el tuyo:
Yo XXXXXXXXXXXXXXX quiero estar en compañía durante todo el parto por XXXXXXXXXXXXXXX. Quiero que me acompañe durante todo el proceso de parto. También si el nacimiento de nuestro bebé acaba en una cesárea.
Me gustaría que la habitación donde voy a estar permanezca con poca luz y con la puerta cerrada para poder evitar ruidos que me distraigan y me hagan llevar gestionar mal las contracciones.
Para manejar el dolor quiero moverme libremente y usar la pelota de pilates, la ducha y bañera de agua caliente para control del dolor.
Me gustaría que la monitorización, si la situación clínica lo permite, fuese intermitente o en su caso continúa inalámbrica.
Deseo que se realicen el menor número de tactos posible y que siempre realice la misma persona, dentro de las posibilidades de los turnos en el hospital.
Solicito que se me informe ante cualquier procedimiento médico como rotura de bolsa o estimulación con oxitocina, y se me pida consentimiento verbal para ello.
En un principio no deseo utilizar epidural y por ello solicito moverme libremente tanto en la dilatación como en el expulsivo.
Si mi parto acaba en un parto instrumental o en una cesárea deseo estar acompañada por mi pareja en todo momento y realizar piel con piel. Si al bebé tienen que valorarle un pediatra ruego se lleve a cabo sobre mi pecho para no interrumpir el piel con piel.
Quiero que el pinzamiento del cordón de mi bebé se realice cuando éste haya dejado de latir, y nada más nacer se le ponga en contacto piel con piel de manera ininterrumpida durante dos horas.
No queremos que se le realice ninguna de las rutinas posparto como administración de vitamina K o profilaxis con antibiótico en los ojos para evitar que el bebé sienta dolor en esas primeras dos horas o disminuya su capacidad para verme.
Voy a amamantar a mi bebé y no quiero que se le den suplementos que no estén indicados y si lo están que se me informe previamente, y se valore siempre como primera opción mi calostro extraído.
No deseamos bañar al bebé en los primeros días de vida, y deseamos realizar todos los cuidados pertinentes en la estancia hospitalaria nosotros mismos (cura del cordón, cambio de pañal, cambio de ropa)
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