Ser madre por primera vez puede ser tan transformador como agotador. Entre pañales, desvelos, cambios hormonales y exigencias sociales, muchas mujeres atraviesan una montaña rusa emocional. A esto se suma una cultura que idealiza la “madre perfecta”, generando sentimientos de culpa, autoexigencia y aislamiento.
Frente a esto, cada vez más madres encuentran en el humor una forma de alivio y compañía.
Lejos de minimizar las dificultades, el humor les permite ver con otros ojos la maternidad, conectar con otras experiencias reales y, sobre todo, cuidar su salud emocional.
Un reciente artículo de El País destaca cómo libros con humor —como los de Mamen Jiménez, Agustina Guerrero o Esther Gili— se convirtieron en refugios emocionales para madres primerizas. Estas autoras narran sus experiencias con ironía y ternura, desmontando idealizaciones imposibles y ayudando a reducir la culpa interna.

La psicóloga Mamen Jiménez señala: “El humor en la maternidad es una herramienta de supervivencia emocional” que permite sentirse menos sola y más acompañada en el viaje de criar desde la autenticidad".
El guionista Glenn Boozan, autor de Hay mamás mucho peores que tú, afirma sin rodeos: “Lo único garantizado cuando una se convierte en madre es que va a cometer errores”.
Su proyecto, que también tiene versión para padres, recuerda que equivocarse es parte de ser humano y que no hay que presionarse por cumplir un ideal inalcanzable.
¿Por qué ayuda el humor?
1. Reduce el estrés
Un estudio de la Penn State University encontró que padres que usan humor no solo construyen relaciones más fuertes con sus hijos, sino que también destacan por mayor flexibilidad emocional y resiliencia.
Más del 70 % de personas encuestadas considera el humor como una herramienta eficaz para educar, y muchos lo aplican para aliviar tensiones cotidianas.

2. Fortalece los vínculos
Otra investigación indica que reír con los hijos ayuda a crear confianza y conexión emocional, al transformar momentos difíciles en instantes de alivio compartido.
3. Conecta con otras madres
El humor permite verbalizar situaciones comunes que muchas viven en silencio. Las redes sociales hoy expanden esas conversaciones: mamás que comparten memes, gags y anécdotas reales encuentran comunidad y alivio emocional.
Libros recomendados
- “Hay mamás mucho peores que tú” (Glenn Boozan): un álbum ilustrado que compara situaciones extremas de maternidad animal con la vida real para aliviar la culpa maternal.
- Obras de Mamen Jiménez, Esther Gili o Agustina Guerrero: relatos con humor que desmontan el mito de la maternidad ideal y transforman la experiencia en comunidad literaria.
Sugerencias para incorporar el humor en la maternidad
Incluir el humor en la crianza no requiere grandes esfuerzos, pero sí una mirada más flexible y compasiva. Estas son algunas formas concretas de hacerlo:
Validá tus emociones, incluso desde el humor: El humor no niega lo difícil, pero puede ayudarte a nombrarlo de otra manera, aliviar tensiones y recuperar el equilibrio emocional.
Leé libros y seguí contenidos con los que te sientas identificada: Historietas, relatos ilustrados o ensayos maternales con tono irónico pueden ayudarte a ver tus propias vivencias reflejadas desde una perspectiva más liviana y realista. Autoras como Agustina Guerrero, Esther Gili o Mamen Jiménez abordan la maternidad desde el humor y el desahogo emocional.
Compartí memes, videos o anécdotas divertidas con otras madres: El humor puede funcionar como un puente para generar comunidad, romper el aislamiento y crear redes de apoyo genuinas.
Permitite reírte de vos misma: Reírte de tus errores, de los olvidos por falta de sueño o de las situaciones absurdas del día a día no te hace menos madre, sino una más humana.
Buscá espacios para desconectar y oxigenarte: A veces basta con una serie graciosa o una charla con alguien que te haga reír para renovar energías y volver al ruedo con otra disposición.
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