Un nuevo estudio revela que el número de niños que llega con hambre al colegio aumentó un 50% en los últimos cuatro años en esos países.
- El entorno familiar: libros e idioma como pilares del aprendizaje
- El impacto emocional y el riesgo de repetición
Un reciente informe del centro de políticas económicas EsadeEcPol encendió las alarmas al confirmar que el rendimiento en estas asignaturas clave en la educación Primaria lleva bajando de forma constante desde 2015, tanto en España como en Francia.
Pero, ¿cuáles son las razones detrás de este descenso? El estudio va más allá del aula y apunta a una serie de factores sociales, culturales y económicos que afectan directamente la capacidad de aprendizaje de los más pequeños.
Una de las conclusiones más preocupantes es el drástico aumento de niños que asisten a la escuela con hambre.
Según los datos, esta situación se ha incrementado en un 50% en los últimos cuatro años, llegando al 55% en el caso de Francia.
Este factor no solo afecta la concentración y la energía necesarias para aprender, sino que también está directamente relacionado con otros problemas.
El informe señala que el 80% de las clases donde la mayoría de los alumnos reporta llegar con hambre se caracterizan por ser ambientes ruidosos y disruptivos, lo que dificulta aún más el proceso educativo.

El entorno familiar: libros e idioma como pilares del aprendizaje
El estudio subraya que las condiciones sociales de los alumnos empeoraron y que el hogar juega un papel fundamental en el rendimiento académico.
Uno de los indicadores más claros es la cantidad de libros infantiles disponibles en casa.
En España, menos del 10% de los estudiantes de Primaria tiene más de 100 libros, una cifra muy inferior al 23% de Francia.
Este acceso limitado a la lectura desde una edad temprana puede condicionar el desarrollo del vocabulario y la comprensión, habilidades esenciales para todas las asignaturas, incluidas las científicas.
Otro factor determinante es el idioma que se habla en el hogar.
El rendimiento académico es más positivo cuando la lengua materna del niño coincide con la que se utiliza en el colegio.
Sin embargo, en España, solo un poco más de la mitad de los alumnos está completamente familiarizado con la lengua de enseñanza, y un preocupante 32% nunca o casi nunca la utiliza en casa, lo que representa una barrera significativa para su progreso.
Estos factores, combinados, afectan de manera desproporcionada a los niños de menor nivel socioeconómico.
El impacto emocional y el riesgo de repetición
Más allá de los recursos materiales, el bienestar emocional del niño es crucial.
El informe advierte que el sentido de pertenencia al centro escolar y el acoso empeoraron tanto en España como en Francia, lo que podría haber repercutido negativamente en el aprendizaje.
Un niño que no se siente seguro o integrado difícilmente podrá desarrollar todo su potencial académico.
Esta acumulación de dificultades tiene consecuencias a largo plazo.
Aunque los alumnos de secundaria en España progresan rápidamente en lectura, lo hacen "a un alto coste en cuanto a mayor repetición y abandono escolar".
De hecho, según la OCDE, España es uno de los países con una de las tasas de repetición de curso más altas, una situación que a menudo desemboca en el abandono educativo temprano, perpetuando el ciclo de la desigualdad.