Además, la Justicia ordenó que la institución capacite a su personal en materia de Trastornos del Espectro Autista.
La justicia argentina logró un avance significativo para el colectivo de niños y familias con Trastornos del Espectro Autista (TEA), al dictar un fallo ejemplar que protege la inclusión educativa y sienta un precedente judicial ante el polémico "derecho de admisión" de las instituciones privadas.
El caso, protagonizado por el arquero de Independiente, Rodrigo Rey, su esposa y sus dos hijos, Benicio y Renata, obtuvo una resolución definitiva favorable.
El anticipo fue confirmado por Infobae, que accedió al dictamen final, catalogado como un avance judicial con impacto en miles de familias.
El caso que derivó en el fallo histórico
El conflicto se inició en octubre de 2024, cuando el Instituto José Manuel Estrada de City Bell comunicó a la familia Rey que no renovaría la matrícula de sus hijos para el ciclo lectivo 2025.
El colegio rechazó la continuidad de Benicio, diagnosticado con TEA, y de su hermana menor, Renata, argumentando el "derecho de admisión".
La exclusión de la hermana fue considerada una "represalia discriminatoria".
La decisión judicial final llegó tras una medida cautelar provisoria que ya aseguraba la continuidad de los niños en el entorno conocido.
El fallo definitivo es contundente:
- El colegio deberá garantizar la continuidad educativa.
- La institución debe capacitar a su equipo en discapacidad y autismo.
- La justicia confirma que la igualdad y la no discriminación prevalecen sobre los reglamentos internos de escuelas privadas.
- Se prohíbe excluir a una familia por solicitar adaptaciones razonables para la inclusión escolar.
La sentencia subraya que el marco legal nacional e internacional exige asegurar la inclusión educativa mediante accesibilidad, ajustes razonables y capacitación permanente.
Fallo histórico para las neurodivergencias en Argentina
Desde TEActiva, la Asociación Civil que asistió a la familia Rey, describieron el fallo como "el que el autismo estaba esperando y necesitando".
Este dictamen es crucial para combatir el escenario recurrente donde niños con neurodivergencias son “expulsados del sistema educativo”.
La abogada Carla Junqueira remarcó que, más allá de la alegría de la familia, este es un gran avance para toda la comunidad del autismo.
Este hito legal se produce mientras los diagnósticos de TEA experimentan un crecimiento notable, pasando de 1 cada 2.500 niños en los años noventa a 1 cada 36 en la actualidad, según expertos en neurodesarrollo.
El fallo remarca que la tolerancia y la formación docente representan el camino necesario para construir entornos educativos verdaderamente inclusivos.





