La actividad que desarrollamos en internet y en las redes sociales deja una “huella digital” que ayuda a conformar nuestra “identidad digital”. Y cualquier persona en el mundo puede acceder a esa información a través de internet.
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Cuando usamos internet o redes sociales, nuestra actividad como la publicación de fotos, videos o comentarios deja un rastro que se denomina “huella digital”.
La “huella digital” también se construye por el material o comentarios que terceros suben a internet o a las redes sociales.
Según destaca Unicef en su “Guía de Concientización sobre Convivencia Digital”, esa “huella digital” pasa a formar parte de nuestra “identidad digital”, la cual es usada otras personas para conocernos.
Y, de más está decir, que las personas pueden utilizar la información de manera maliciosa o referirse a ella usando comentarios agresivos.
Muchas veces, en internet y en las redes sociales, los contenidos se potencian cuando se vuelven más populares.
Es decir, se “viralizan” y se extienden por la red llegando a decenas, cientos y (en ocasiones) millones personas que no sólo pueden ver el material, sino también descargarlo, reproducirlo y alojarlo en otro sitio o red, haciendo muy difícil la posibilidad de rastrear el contenido en caso de que se quiera borrar de internet.
Según destaca Unicef, el principal riesgo de la “huella digital” está centrado en la filtración de información privada o sensible.
Por qué es importante la “identidad digital”
Internet es la principal fuente de información disponible en la actualidad y, aunque no tengamos intención, lo que hacemos y decimos en la web y en redes sociales pasa a quedar ubicado en una vidriera que puede ser observada por otros.
En la actualidad, cuando alguien se interesa por nosotros (como puede ser el caso de un reclutador laboral) una de las primeras tareas que llevará a cabo será revisar qué información hay disponible en internet y ello derivará en un repaso por nuestros perfiles en las redes sociales como Facebook, Twitter e Instagram.
Aquí es importante tener conocimiento sobre las posibilidades que ofrecen muchas redes para configurar la privacidad, las cuales permitirán establecer quiénes pueden acceder a cierta información o contenidos y quiénes no.
La configuración de privacidad permite además controlar cuáles personas pueden mencionarnos en sus publicaciones.
Antes de publicar o subir contenido a internet o redes, pensá en esto
Unicef destaca tres puntos esenciales que toda persona debe plantearse antes de realizar un comentario, o realizar una publicación en internet o redes sociales.
- La información que está disponible sobre nosotros en internet, es nuestra carta de presentación ante el mundo.
- Borrar algo que se subió a internet o a las redes sociales puede parecer sencillo, pero es prácticamente imposible si la publicación ya llegó a terceros que pueden haberla descargado o compartido en otro sitio.
- Internet y las redes sociales son un espacio público, por más que tus cuentas estén configuradas con la mayor privacidad posible.
Siete consejos para preservar la identidad digital en internet
A continuación, te ofrecemos una serie de consejos para cuidar la “huella digital” que deja tu actividad en redes e internet:
- Configurar la privacidad en redes sociales
- Si hay desconocidos entre tus seguidores o “amigos” de una red social, prestá más atención a la hora de publicar información privada o contenido sensible. O directamente no lo hagas.
- Antes de publicar, pensá. Internet es la vidriera al mundo, borrar algo que se subió es casi imposible y las redes sociales son un espacio público.
- Existen algunas herramientas, como “Google alerts”, que permiten controlar la información personal que circula en internet. También podés “googlear” tu nombre y apellido para tener una primera impresión de cómo te vería alguien que no te conoce y se interesa por tu perfil.
- Tener en cuenta que los “amigos” de las redes en realidad son desconocidos con quienes hay que prestar mucho cuidado a la hora de compartir información.
- Evitar colocar nombre y apellido en las producciones o publicaciones que el usuario no quiera que se asocien con su identidad. En estos casos, es recomendable utilizar seudónimos.
- Usar contraseñas seguras y verificación de dos pasos.