Inculcarles responsabilidad a los niños y enseñarles a que asuman tareas y responsabilidades en su vida cotidiana es una tarea difícil, tanto a temprana edad como a medida que empiezan a crecer.
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Sin embargo, distintos especialistas destacan la importancia de esta cuestión ya que no sólo les permitirá formar su disciplina y fortalecer sus aptitudes para seguir normas en el resto de su vida, sino que además les brindará herramientas básicas para su autonomía e independencia.
Y, como bien plantea el dicho, se empieza por casa. Inculcarles tareas del hogar es un pilar fundamental en el desarrollo de los más pequeños.
Tareas del hogar: cinco beneficios para niños y niñas
Que los niños sean capaces de realizar tareas en el hogar conlleva una gran responsabilidad de parte de los padres y personas a cargo. Muchas veces suele ser desgastante, estresante y frustrante a la vez.
Sin embargo, en el largo plazo mostrará sus frutos y beneficios, entre los que se pueden destacar cinco:
- Desarrolla habilidades motoras. Realizar tareas cotidianas, como tender la cama, mantener el orden o vestirse, son excelentes ejercicios para que niños y niñas desarrollen habilidades de equilibrio y coordinación. Especialistas indican que constituyen un buen entrenamiento para la coordinación ojo-mano y el movimiento de agarre y sujeción de elementos.
- Estimula la capacidad de colaboración. Al realizar algunas de las tareas del hogar y seguir instrucciones, los niños y niñas entienden que su colaboración contribuye a un fin mayor y que son parte de un equipo que realiza una tarea conjunta: mantener el orden.
- Fomenta la seguridad en sí mismos. Los niños y las niñas entenderán como un gesto de confianza el hecho de que sus padres les deleguen tareas. Ello derivará en mayor confianza en sí mismo y en una mejora de su autoestima.
- Potencia el sentido de la organización. Distintos estudios indican que los niños que participan en las tareas del hogar suelen ser más organizados que los que no tuvieron esas experiencias. Esto tiene consecuencias no sólo en su ámbito familiar futuro, sino en su desempeño académico y laboral/profesional.
- Facilita la instauración de hábitos. Lograr que las tareas del hogar se vuelvan hábitos les permitirá a los niños y niñas organizarse mejor y sentirse más seguros. Ello les servirá para diferentes ámbitos de su vida y fortalecerá su pensamiento lógico.
Tareas domésticas en familia: consejos para padres y madres
Es importante que los padres, madres y personas encargadas del cuidado entiendan que para los niños es todo un nuevo desafío poder aprender una tarea y adquirir las habilidades necesarias para llevarla a cabo.
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Por ello, se aconseja en primera medida enseñarles con el ejemplo, mostrándoles cómo se realiza la tarea que luego vamos a pedirle. Luego, llevarla a cabo en equipo y finalmente dejarlos que lo haga solos, a su forma.
La paciencia y la tolerancia juegan un rol fundamental. Es muy probable que al principio los niños y niñas no realicen de modo correcto las tareas y también es habitual que se tomen su tiempo para llevarlas a cabo. Mantener la calma, no mostrar enojo y evitar las críticas es clave para estimular la continuidad y concreción de las tareas.
Por último, es necesario tener en cuenta que las tareas que podrán realizar los niños y niñas dependerán de la etapa de desarrollo que atraviesen: no es lo mismo pedirle algo a un nene de dos años que a uno de siete. Se debe tener en cuenta que, si le se le pide una tarea para la que aún no está preparado, es muy probable que eso le genere frustración y pérdida de confianza en sí mismo.
Edad por edad: tabla de tareas en el hogar
Teniendo en cuenta lo anterior, la educadora, psicóloga y psicopedagoga Jennifer Delgado sugiere una serie de tareas de acuerdo a la edad de cada niño o niña, a saber:
- Entre 2 y 3 años. Los niños y niñas son capaces de organizar sus juguetes y guardarlos en el cajón o bolsa, empezar a comer solos, tirar desechos a la basura o al reciclado, regar las plantas y llevar su ropa a la habitación.
- Entre 4 y 5 años. Ya pueden vestirse solos, higienizarse, poner la mesa, darle de comer a las mascotas y lavar platos con supervisión.
- Entre 6 y 7 años. Se puede sumar tareas como hacer su cama, organizar su escritorio, preparar su mochila, colaborar con la limpieza del hogar.
- Entre 8 y 9 años. Podrá bañarse sin ayuda, cuidar la mascota, preparar el desayuno u otra comida sencillo, siempre con supervisión.
- Entre 10 y 11 años. A esta edad, los niños y niñas ya son capaces de limpiar su habitación, sacar a pasear las mascotas, limpiar el jardín o patio, tender la ropa y cuidar de un hermano menor por un tiempo corto.
- Desde los 12 años. Se puede adicionar la tarea de sacar la basura y hacer compras. También se pueden enseñar tareas más complejas, que requieren de habilidades manuales como puede ser coser un botón.