La Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió los últimos días una alerta tras la presencia de brotes de sarampión en varios países, lo que llevó a la región de las Américas a perder su estatus como zona libre de transmisión endémica.
Las autoridades sanitarias son enfáticas: aunque Argentina no registró nuevos casos de sarampión desde julio, es fundamental reforzar la prevención.
La pérdida de este estatus regional, motivada por la circulación del virus durante al menos 12 meses en Canadá, representa un retroceso, aunque es un problema reversible.
¿Por qué debemos actuar ahora? el riesgo del sarampión
El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa; una sola persona infectada puede transmitirlo a hasta 18 personas más.
La situación actual es crítica a nivel regional, con brotes activos en países como Canadá, México, Estados Unidos, Brasil, Bolivia, Paraguay y Belice.
El virus representa un peligro grave para los niños, pudiendo causar complicaciones severas como neumonía, encefalitis, ceguera e incluso la muerte.
Los grupos más afectados son los niños menores de 1 año, seguidos por aquellos de 1 a 4 años.
La clave de la propagación radica en la falta de protección: el 89% de los casos regionales confirmados corresponden a personas no vacunadas o con estado vacunal desconocido.
La cobertura regional de la segunda dosis de la vacuna contra el sarampión, la rubéola y las paperas (SRP2) fue en promedio solo del 79% en 2024, quedando muy por debajo del 95% necesario para frenar los brotes.
La defensa más eficaz: la vacuna segura y obligatoria
Para padres y educadores, el mensaje del Ministerio de Salud de la Nación es claro: NO DEJES ENTRAR AL SARAMPIÓN A TU CASA.
La vacuna sigue siendo la medida de protección más eficaz. Este acto preventivo es crucial: se estima que la vacuna logró prevenir alrededor de 15 millones de muertes en los últimos 50 años en la región.
En Argentina, la vacuna contra el sarampión forma parte del Calendario Nacional de Vacunación, siendo segura, gratuita y obligatoria.
Está disponible para toda la población en vacunatorios, centros de salud y hospitales del país.
Ante la alerta regional, el Ministerio de Salud está reforzando sus acciones, que incluyen el adelantamiento de la segunda dosis de vacuna a los 15 meses a partir del próximo año, así como la distribución de dosis adicionales en las provincias del norte y el fortalecimiento de los sistemas de registro.
Elegir prevenir es elegir vacunar a nuestros hijos.
Al garantizar que nuestros niños tengan sus esquemas completos, no solo protegemos su salud individual, sino que contribuimos al esfuerzo regional para interrumpir la transmisión y recuperar el estatus de eliminación del sarampión, un logro que la región ya ha alcanzado dos veces.





