La Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia lanzó una guía para la prevención de apuestas online en adolescentes, con recomendaciones para familias, docentes y adultos frente a un fenómeno que crece en todo el país.
La Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) presentó una guía para prevenir las apuestas online entre chicos y chicas, un fenómeno que se expande a gran velocidad y preocupa a familias, escuelas y organismos de salud mental. El documento, basado en estudios nacionales y elaborado junto a especialistas, ofrece un diagnóstico detallado sobre la magnitud del problema, los riesgos asociados y las estrategias de acompañamiento para adultos, docentes y cuidadores.
Un problema que interpela a toda la sociedad
Según la Senaf, uno de cada cuatro adolescentes argentinos (de 12 a 17 años) apostó dinero online al menos una vez, mientras que seis de cada diez dicen conocer a alguien que lo hizo. Casi la mitad (47%) asegura conocer plataformas y aplicaciones de apuestas, y el 80% de los ingresos desde Argentina a sitios de juego se realiza en plataformas ilegales.
El fenómeno se da en un contexto donde el juego de azar está prohibido para menores de 18 años, pero las barreras de acceso son mínimas. “Las observaciones en escuelas, clubes y hogares muestran que el uso está extendido, naturalizado y, en muchos casos, es problemático”, advierte la guía.
La situación se vincula también con la apertura temprana de billeteras virtuales (en promedio a los 13 años), que funcionan como vía de entrada al sistema de apuestas. En la mayoría de los casos, las apuestas se centran en el deporte, especialmente el fútbol, aunque las plataformas también ofrecen casinos virtuales y videojuegos monetizados.
Juego sano vs. apuestas: una diferencia fundamental
El documento distingue entre el juego tradicional, que favorece el desarrollo emocional y social de los niños, y las apuestas online, que basan su atractivo en la gratificación inmediata y las recompensas monetarias.
Las casas de apuestas, legales e ilegales, emplean estrategias específicas para captar a los adolescentes:
- Bonos de bienvenida, que permiten comenzar sin dinero real y dificultan la detección por parte de las familias.
- Cajeros intermediarios, que eliminan los controles de edad y permiten apostar desde apps de mensajería o redes sociales.
- Publicidad constante en camisetas deportivas, transmisiones y contenidos de influencers, que presentan la apuesta como una actividad divertida y sin consecuencias.
Endeudamiento, explotación y aislamiento
La Senaf alerta sobre los riesgos económicos y emocionales que conllevan las apuestas. Muchos adolescentes terminan endeudándose o recurriendo a prestamistas informales, lo que puede derivar en extorsión o manipulación emocional.
“Las apuestas vulneran la autonomía y la libertad personal, afectando la autoestima y el desarrollo emocional”, señala el documento. Los jóvenes suelen perder tiempo valioso para socializar, estudiar o disfrutar de actividades saludables.
Además, la soledad y la falta de acompañamiento aumentan la vulnerabilidad: el 40% de los adolescentes dice nunca haber hablado en su casa sobre apuestas online.
Signos de alerta y estrategias de acompañamiento
La guía identifica los principales indicadores de ludopatía digital en adolescentes: cambios de humor, insomnio, retraimiento, bajo rendimiento académico, irritabilidad, interés inusual por resultados deportivos y movimientos de dinero inexplicables.
Ante estas señales, la Senaf recomienda a las familias:
- No culpar ni minimizar la situación.
- Abrir espacios de diálogo empático.
- Suspender momentáneamente medios de pago digitales.
- Pedir ayuda a equipos de salud o líneas de orientación.
- Promover actividades alternativas y fortalecer los lazos afectivos.
En términos preventivos, la guía sugiere acompañar el uso de billeteras virtuales, establecer límites de tiempo y franjas horarias para la conexión, debatir las publicidades y reflexionar sobre el rol de los influencers.
La prevención como tarea comunitaria
Finalmente, el documento subraya que la corresponsabilidad —entre familias, Estado, escuelas y sector privado— es clave para proteger a los adolescentes. Promover entornos seguros y empáticos, basados en el diálogo y el respeto, es una estrategia esencial.
La Senaf recuerda que, ante cualquier situación de riesgo o duda, la Línea 102 ofrece atención gratuita, confidencial y especializada para niños, niñas y adolescentes en todo el país.
“Las apuestas online no son un juego. Son un riesgo real que exige adultos presentes, políticas firmes y una comunidad que acompañe con escucha y cuidado”, concluye la guía.
Se puede descargar la guía en este link.
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