La crianza, a pesar de estar llena de amor y momentos gratificantes, no siempre es una tarea sencilla o fácil. De hecho, para muchos padres, se puede transformar en una experiencia agotadora que demanda una dosis extra de energía que no siempre está disponible.
- La sobrecarga de tareas: un ciclo agotador
- Identificar las señales de agotamiento es clave
- La idealización de la maternidad y la carga sobre las mujeres
- Crianza y claves para un camino menos agotador
Este desgaste constante derivó en una creciente discusión sobre un fenómeno cada vez más común: el burnout parental, un estado de agotamiento físico, emocional y mental que surge del estrés crónico asociado a las responsabilidades de criar a los hijos.
La sobrecarga de tareas: un ciclo agotador
Desde llevar a los niños a la escuela, al dentista, a clases de música o al club, hasta asistir a las reuniones del colegio y estar atentos al chat de padres, la lista de tareas que la sociedad espera para "cumplir" con la crianza es inmensa.
Brenda Troccoli, comunicadora, puericultora y especialista en crianza, explica a TN que estas responsabilidades que parecen pequeñas, como saber el talle de calzado de cada hijo, si tienen ropa interior limpia o si necesitan un regalo para un cumpleaños, van conformando poco a poco un estrés parental significativo.
Este cúmulo de obligaciones diarias puede volverse abrumador, transformándose en un verdadero malestar físico y emocional.
Identificar las señales de agotamiento es clave
El estrés parental crónico se manifiesta de diversas maneras, impactando el bienestar de los padres. Algunas de las señales más comunes incluyen:
- Cambios en el humor o en la conducta.
- Sensación de irritabilidad.
- Menos paciencia o menos tolerancia a la frustración.
- Cansancio evidente que se fija en el cuerpo, pudiendo ocasionar síntomas físicos como dolor de cabeza o agotamiento extremo.
- Sensación de cansancio al despertar, ya que la mente no puede parar de planificar o preocuparse por lo que falta hacer, incluso durante el reposo.
- Una "sensación de agobio y desconexión".
- Todo esto evidencia que esas "pequeñas obligaciones cotidianas están siendo mucho" para los padres.
La idealización de la maternidad y la carga sobre las mujeres
Aunque los padres también experimentan el estrés de no poder pasar el tiempo deseado con sus hijos, la realidad es que la mayor parte de la carga de la crianza recae sobre las mujeres.
Silvana Bustos, Licenciada en Psicología, señala que son mayormente las mujeres quienes mencionan esta sensación de agobio y desconexión, "echando por tierra con esa idealización de la maternidad".
Troccoli enfatiza que conceptos como la "parentalidad compartida", que busca dividir equitativamente las microtareas hogareñas asociadas a la crianza, están lejos de ser una realidad para la mayoría de las parejas.
Esto resulta en una sobrecarga brutal para las mujeres.

Además, la idea arraigada de que "ser una buena madre" implica no cansarse nunca y estar siempre lista está, afortunadamente, "desmantelándose".
Actualmente, se están habilitando espacios para hablar del agotamiento, del estrés, de lo que enoja y, fundamentalmente, de lo que los padres necesitan.
Crianza y claves para un camino menos agotador
Para no llegar al punto de agotamiento extremo, los especialistas sugieren varias estrategias:
- Poner límites personales: Es fundamental reconocer cuándo es momento de frenar, a veces incluso impulsado por una enfermedad o la "desconexión" con los hijos.
- Priorizar la conexión emocional sobre la rutina: Troccoli sugiere enfocarse en el "alimento emocional", dedicando tiempo a jugar, charlar o leer un cuento con los hijos, incluso si esto significa dejar tareas domésticas para después.
- Cuidar y alimentar los vínculos: Mantener relaciones significativas puede ser un soporte importante.
- Hablar y compartir la experiencia: Expresar lo que sucede y compartirlo con otras personas que atraviesan situaciones similares ayuda a "minimizar la sensación de soledad" y a "desterrar la sensación de estar siendo una mala madre", permitiendo cuestionar cómo se ejerce el rol materno.
La maternidad y paternidad resultan "cansadoras y difíciles", especialmente en un contexto cultural "sumamente tóxico" con horarios disruptivos y un ciclo constante de obligaciones y exigencias.
Sin embargo, la clave para transitar este camino sin que el agotamiento sea la única salida radica en priorizar la conexión emocional, cuidar los vínculos, aprender a poner límites y expresar lo que se siente.
Es fundamental entender que el cansancio no va en contra del amor por los hijos, y que visibilizar esta problemática es un "signo de los tiempos".