Desde hace tiempo, como sociedad asistimos a un fenómeno silencioso que debería encender algunos signos de alerta: cada vez los niños y niñas entran en contacto con la tecnología a edades más tempranas.
- Cero pantallas hasta los dos años
- Celulares a edad temprana y niveles de tolerancia
- Efectos negativos del uso temprano de celulares
- Argentina y la región: ¿cuándo llega el primer celular?
- Recomendaciones para un uso responsable del celular
- La importancia de la alfabetización digital
- A qué edad deberían los niños tener su primer celular
- El contexto familiar, la clave
La era digital logró permear todos los aspectos de nuestra vida, y la infancia no es la excepción: desde muy pequeños los bebés y niños se encuentran expuestos a los estímulos de las pantallas.
Esa exposición se incrementa con el correr de los años y crece exponencialmente con la llegada del primer celular.
Cero pantallas hasta los dos años
En este marco, expertos de la Academia Americana de Pediatría, la Sociedad Argentina de Oftalmología Infantil y Unicef coinciden: los menores de dos años no deberían estar expuestos a ningún tipo de pantallas.
La razón es contundente: el desarrollo cerebral de los bebés necesita estímulos reales, no virtuales. En otras palabras, vale decir que los bebés y niños menores a dos años difícilmente pueden discernir entre lo que muestra una pantalla y la realidad en sí misma.
“El mejor estímulo para los bebés es la cercanía, a 10-15 centímetros de los rostros de la mamá y el papá", afirma a TN la Dra. Ana Luisa Santos, oftalmopediatra.
El contacto humano es fundamental para el desarrollo de habilidades de comunicación, socialización y desarrollo neurocognitivo, aspectos que se ven afectados por la exposición temprana a las pantallas.
Celulares a edad temprana y niveles de tolerancia
En su libro "La generación ansiosa", el psicólogo Jonathan Haidt advierte sobre los niños que crecieron con acceso constante a internet “se han convertido en una generación que carece de tolerancia a la frustración, experimentando problemas constantes de ánimo, crisis de ansiedad y dificultad para aburrirse”.
Según explica, la falta de tolerancia a la frustración se debe a la inmediatez que ofrece el mundo digital.
Los niños acostumbrados a la gratificación instantánea que proporcionan los celulares pueden tener dificultades para afrontar las dificultades y los contratiempos propios de la vida real.
Efectos negativos del uso temprano de celulares
Distintos estudios coinciden en que el uso de celulares a temprana edad tiene consecuencias negativas que van más allá de lo neurológico:
- Interferencia en el desarrollo de habilidades de comunicación y socialización.
- Alteración del desarrollo neurocognitivo y emocional.
- Problemas de concentración, empatía, manejo de la frustración y control de impulsos.
- Alteración del patrón del sueño.
- Daños en la retina, estrabismos, ojo seco, lagrimeo, molestias a la luz, parpadeo frecuente y miopía.
Argentina y la región: ¿cuándo llega el primer celular?
En Argentina, la edad promedio en la que los niños obtienen su primer celular ha disminuido a los 9 años en los últimos años.
Esta cifra es similar a la de otros países de la región, como Chile, donde el promedio es de 8,9 años.
Sin embargo, los especialistas advierten que la tendencia es hacia una edad cada vez más temprana.
Así lo grafica el estudio Kids Online, realizado en Chile por las universidades de Chile y Católica en colaboración con el Ministerio de Educación y Unicef.
El muestreo reveló que la edad promedio en que los niños obtienen su primer teléfono móvil con acceso a internet disminuyó de 11 años en 2016 a 8,9 años en 2022.
El estudio también indicó que el 87% de los niños y adolescentes encuestados ya posee un celular propio.
Recomendaciones para un uso responsable del celular
Como padres o personas encargadas del cuidado de niños y adolescentes, enfrentamos el desafío de encontrar un equilibrio que permita a los niños aprovechar los beneficios de la tecnología sin comprometer su desarrollo. Para ello, te presentamos una serie de recomendaciones:
- Establecer límites claros de tiempo de uso.
- Definir momentos libres de pantallas, como la hora de la comida y antes de dormir.
- Fomentar actividades al aire libre y el contacto con la naturaleza.
- Priorizar el juego tradicional y la interacción social cara a cara.
- Supervisar el contenido al que acceden los niños y utilizar herramientas de control parental.
- Enseñar a los niños a identificar y evitar situaciones de riesgo en línea.
- Dar el ejemplo con un uso responsable y moderado del celular.
La importancia de la alfabetización digital
Unicef, en su informe "Niños en un mundo digital", hace hincapié en la importancia de la alfabetización digital.
Los niños necesitan aprender a navegar por internet de forma segura y responsable.
Por ello, es crucial enseñarles a:
- Identificar fuentes de información confiables.
- Proteger su privacidad y la de otros.
- Reconocer y evitar el ciberacoso.
- Utilizar internet como una herramienta para el aprendizaje y la participación ciudadana.
A qué edad deberían los niños tener su primer celular
La problemática relacionada a la edad recomendable para la entrega del primer celular a los niños se enmarca dentro de un debate en el que hay coincidencia y disidencias entre los especialistas.
Mientras que algunos indican que lo apropiado es hacerlo cerca de los 12 años, cuando los niños terminan la escuela primaria, otros recomiendan postergar ese proceso incluso hasta los 14 años.
Ante la consulta de Infobae, la psicóloga infanto parental y especialista en crianza Clara Paritsis (MP 20409), esgrime: Mi respuesta siempre comienza por entender el propósito del celular. Si es para cuestiones prácticas o seguridad, un ‘dumbphone’ (teléfono con funcionalidades limitadas) es suficiente”.
En tanto, la la médica psiquiatra infantojuvenil y jefa del Servicio de Salud Mental Pediátrica del Hospital Italiano de Buenos Aires, Gisela Rotblat (MN 111.628), advierte:
“Cuando un adulto entrega un celular a un niño debe saber que abre la puerta a una cantidad de información, contenido e interacciones que difícilmente pueda controlar”.
El contexto familiar, la clave
La decisión sobre cuándo un niño está preparado para tener su propio celular debe tomarse en el contexto familiar.
No se trata solo de una cuestión de edad, sino de madurez, responsabilidad y capacidad para usar la tecnología de forma segura y saludable.
La comunicación abierta y el acompañamiento constante de los padres son fundamentales para que el primer celular sea una herramienta que enriquezca la vida de los niños sin poner en riesgo su desarrollo.