El uso de controles parentales en móviles y redes para niños es una herramienta clave para acompañar la vida digital de chicos y adolescentes. Desde Android y Apple y especialistas recomiendan combinar la tecnología con el diálogo abierto en familia para garantizar una navegación segura.
En un contexto donde los chicos acceden temprano a dispositivos móviles e internet, protegerlos implica más que filtros tecnológicos: requiere educación digital, diálogo y acompañamiento activo.
Aquí te contamos pasos prácticos, herramientas oficiales y enfoques de expertos.
Panorama legal en España
La nueva Ley de Protección a los Menores en el Entorno Digital (España, 2025) establece requisitos claros para los fabricantes, como:
- Incluir controles parentales por defecto y gratuitos en la configuración inicial del dispositivo.
- Facilitar información sobre riesgos digitales.
- Restringir el acceso de menores a contenidos sensibles.
- Permitir a colegios limitar el uso de móviles en aula.
¿Qué habilitan y dónde encontrar configuraciones?
En Android (Family Link + Bienestar Digital):
Desde Ajustes → Bienestar Digital y control parental, podés:
- Configurar Family Link, la aplicación de Google para monitorear y gestionar tareas, uso de apps, ubicaciones y límites de tiempo.
- Establecer un PIN para modificar restricciones de contenido, compras y descargas.
- En iPhone (Tiempo de Uso):
- Desde Ajustes → Tiempo de Uso podés:
- Crear un código parental para bloquear cambios.
- Limitar compras, acceso a apps según edad.
- Establecer tiempo de descanso y restricciones según contenido e interacción social.
Desde la app de Google Play:
- Activá el control parental con PIN.
- Elegí clasificaciones de contenido permitido.
- Funciona por dispositivo y via Family Link.
Qué dicen los expertos
Especialistas en niñez y tecnología sostienen que el verdadero control parental debe combinar:
- Acompañamiento activo (conversar, pactar horarios, supervisión).
- Conocimiento del entorno digital (apps y riesgos de moda).
- Uso de herramientas tecnológicas de forma progresiva, según la edad.
Recomendaciones prácticas
El control parental no debería limitarse solo a instalar aplicaciones o activar funciones técnicas. Los especialistas insisten en que debe combinarse con hábitos de diálogo y acompañamiento. Lo primero es activar las herramientas disponibles: Family Link en Android o Tiempo de Uso en iPhone permiten establecer límites de tiempo de pantalla, filtrar contenido por edad y programar horarios de descanso digital.
En segundo lugar, es clave utilizar filtros de edad, como el SafeSearch en navegadores o las restricciones de Google Play y App Store, para evitar la exposición prematura a contenidos nocivos.
Otro aspecto fundamental es establecer límites horarios claros, que incluyan momentos libres de pantallas, especialmente durante las comidas y antes de dormir. Esto fomenta un balance saludable entre lo digital y lo real.
El acompañamiento adulto debe sostenerse en una comunicación abierta: conversar sobre lo que ven, a quiénes siguen y qué riesgos existen en las redes. Ese diálogo genera confianza y ayuda a los niños y adolescentes a desarrollar un pensamiento crítico.
Por último, se recomienda revisar periódicamente la configuración de las aplicaciones y dispositivos, adaptándola a la edad y madurez de los chicos. El control parental es dinámico: lo que sirve a los 10 años tal vez no sea suficiente a los 14.
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