Aunque es poco común, el cáncer de mama en varones existe y, por desconocimiento, suele detectarse cuando es demasiado tarde. Conocé la importancia del factor genético familiar.
- Síntomas de alarma y las consecuencias de una consulta tardía
- El peso de la genética
- Detección y tratamiento
La realidad es que el cáncer de mama en hombres representa menos del 1% de los casos totales de esta enfermedad, pero este porcentaje minoritario esconde una verdad preocupante: debido al desconocimiento generalizado, muchos diagnósticos se realizan en estadios avanzados, limitando las opciones de tratamiento y afectando el pronóstico.
El principal obstáculo es la falta de sospecha, ya que la sociedad lo asocia como una patología exclusiva del sexo femenino.
Como resultado, "el hombre no sospecha tener un cáncer de mama y suele consultar más tardíamente".
Síntomas de alarma y las consecuencias de una consulta tardía
Los especialistas coinciden en que uno de los motivos del retraso en la consulta es que el cáncer de mama no duele.
La médica mastóloga Carola Allemand señaló que los varones suelen creer que el bulto que detectan "no es nada malo," y pueden confundirlo con un golpe que pasará con el tiempo.
Los especialistas en mastología y oncología insisten en la necesidad de estar atentos a cualquier cambio inusual.
El primer signo de cáncer de mama en hombres suele ser un bulto duro, indoloro y palpable debajo de la areola.
Otros síntomas que deben motivar una consulta inmediata incluyen:
- Una masa o engrosamiento en la mama o cerca de la axila.
- Retracción o cambios en el pezón.
- Secreción de líquido del pezón, especialmente si es sanguinolento.
- Cambios en la piel del pecho, como hoyuelos, arrugas o descamación.
Si bien el cáncer de mama puede ocurrir a cualquier edad, es más común en varones entre los 60 y 70 años.
La aparición de un bulto no doloroso detrás del pezón provoca que, lamentablemente, el diagnóstico sea tardío, en muchos casos, "cuando ya hay muchos ganglios tomados".
Es importante diferenciar el cáncer de la ginecomastia, que es el desarrollo benigno del tejido glandular mamario.
Aunque muchos hombres consultan por ginecomastia, pensando que tienen algo malo, esta patología generalmente no está relacionada con la presencia de células cancerígenas.
El peso de la genética
Para las familias con antecedentes de cáncer, la conciencia sobre el cáncer de mama masculino es crucial.
Aunque la mayoría de los casos son esporádicos (no heredados), existe un porcentaje menor que sí está en el ADN.
El factor de riesgo más importante para que un hombre desarrolle cáncer de mama es tener antecedentes familiares de cáncer de mama u ovario. Esto se debe principalmente a las mutaciones en genes, especialmente el BRCA2.
El médico cirujano Ignacio Mc Lean subraya que la estratificación de riesgo en el hombre debe analizarse si ya existe la detección de una mutación genética en la familia.
Otros factores que pueden elevar el riesgo incluyen:
- Edad avanzada.
- Exposición a estrógenos.
- Obesidad y enfermedades hepáticas.
- Antecedentes de radioterapia en el tórax.
Si existen antecedentes de cáncer de mama y de ovario en la familia, los especialistas recomiendan consultar a un genetista para evaluar la pertinencia de un test genético.
Este conocimiento puede orientar estrategias de prevención y tratamiento tanto para el paciente como para sus familiares.
Detección y tratamiento
Debido a la baja incidencia en la población general, no se aconseja el autoexamen mamario rutinario en hombres.
La recomendación principal es simple: consultar ante cualquier bulto o síntoma inusual en la zona mamaria.
Ante síntomas sospechosos, los médicos recurren a pruebas diagnósticas similares a las empleadas en mujeres, tales como mamografías, ecografías, resonancias y, fundamentalmente, la biopsia para analizar las células y determinar si hay cáncer.
También se realizan pruebas de receptores hormonales (ER, PR) y HER2, ya que la mayoría de los cánceres de mama en los hombres tienen estos receptores.
Una vez confirmado, el tratamiento para el varón es comparable al de la mujer. Las opciones terapéuticas incluyen:
- Cirugía. Generalmente, se realiza una mastectomía radical modificada para extirpar la mama completa y los ganglios linfáticos axilares.
- Quimioterapia.
- Radioterapia.
- Terapia con hormonas. Es una opción clave, ya que la mayoría de estos tumores son positivos para receptores hormonales. El tamoxifeno es un tratamiento estándar.
Recordá que desde Crecer Hoy recomendamos SIEMPRE consultar con un profesional para encontrar la respuesta y el tratamiento a tu problema específico.
Es vital recalcar que, cuando el cáncer se detecta en etapas iniciales, los resultados en los hombres son comparables a los observados en mujeres en el mismo estadio.
Por ello, la información y la educación familiar son la mejor herramienta para garantizar una consulta temprana y aumentar las posibilidades de recuperación.





