En el Mes de la Salud Mental, Unicef Argentina presentó una campaña para visibilizar los efectos de las apuestas online en la salud emocional y los vínculos de las y los adolescentes. El informe “Kids Online Argentina 2025” revela que uno de cada cuatro jóvenes apostó alguna vez, y que el fenómeno comienza cada vez a edades más tempranas.
En el marco del Mes de la Salud Mental, Unicef Argentina lanzó una campaña nacional para visibilizar los efectos que tienen las apuestas online en la salud emocional y los vínculos de las y los adolescentes. La iniciativa también busca ofrecer herramientas a las familias, docentes y personas adultas de referencia para abrir espacios de diálogo, escucha y acompañamiento.
Según el nuevo informe “Kids Online Argentina 2025”, uno de cada cuatro adolescentes apostó alguna vez, y la edad promedio de inicio ronda los 13 años, especialmente entre varones. Aunque el juego de azar está prohibido para menores de 18 años, seis de cada diez chicos afirman conocer a alguien que apostó dinero de manera virtual, y casi la mitad (47%) asegura conocer plataformas o aplicaciones de apuestas, principalmente ligadas al mundo deportivo.
“Las apuestas online tienen efectos en el plano relacional y emocional de las chicas y los chicos, lo que puede generar ansiedad, frustración, insomnio, bajo rendimiento escolar y conflictos familiares”, explicó Javier Quesada, especialista en Salud y Desarrollo Infantil Temprano de Unicef Argentina. “Esto termina afectando sus vínculos, su autoestima y su salud mental, muchas veces sin que nadie lo advierta a tiempo”, agregó.
Apuestas, éxito rápido y desconexión emocional
El fenómeno de las apuestas digitales —favorecido por la accesibilidad de las billeteras virtuales y la publicidad en redes sociales y eventos deportivos— crece en todo el país. Detrás de la promesa de “ganar fácil”, se esconde un riesgo creciente para la autoestima y el bienestar emocional de los adolescentes.
UNICEF advierte que el uso frecuente de estas plataformas se asocia con mayor ansiedad, aislamiento y conflictos en casa, además de una visión distorsionada del esfuerzo y la recompensa.
“Existe evidencia suficiente para asegurar que cuando las personas adultas están presentes, las probabilidades de que los chicos apuesten disminuyen”, destacó Quesada.
Cómo hablar del tema en familia
Con el objetivo de fortalecer las capacidades de las familias para prevenir y acompañar, UNICEF difundió una serie de recomendaciones para generar conversaciones sinceras con los chicos y las chicas:
Tomar la iniciativa del diálogo: no esperar a que el tema aparezca solo.
Elegir un momento tranquilo y sin tensiones para charlar con calma.
Hablar con claridad, sin tecnicismos ni juicios.
Escuchar activamente qué piensan, sienten o saben sobre el tema.
Mostrar confianza y respeto, acompañando sin invadir su autonomía.
El organismo subraya que mantener abiertos los canales de comunicación es clave para que los chicos puedan pedir ayuda si se sienten confundidos o presionados.
Lo que propone UNICEF para prevenir
En la publicación “Zoom a las apuestas online”, elaborada junto a la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, UNICEF recomienda a las familias y educadores:
Hacer seguimiento del uso de billeteras virtuales, para detectar gastos inusuales.
Debatir sobre el papel de influencers y publicidades que asocian apuestas con éxito.
Promover actividades deportivas, artísticas y culturales que fomenten el disfrute y el vínculo social.
Acompañar el aprendizaje digital con reglas claras y conversaciones frecuentes sobre riesgos y responsabilidades.