La desigualdad en Matemática en secundaria creció un 30% en la última década, según un informe de la Universidad Austral. Solo 5 de cada 100 alumnos vulnerables alcanzan los aprendizajes mínimos, lo que evidencia un retroceso preocupante y la urgencia de políticas educativas focalizadas.
La brecha educativa en Matemática entre los estudiantes argentinos más vulnerables y los de contextos más favorecidos se profundizó un 30% en la última década. Así lo revela el Tercer Informe del Indicador de Desigualdad de Aprendizajes, elaborado por las investigadoras Eugenia Orlicki y Cecilia Adrogué de la Universidad Austral, a partir de los datos del operativo Aprender entre 2016 y 2024.
Según el estudio, en secundaria solo 5 de cada 100 estudiantes vulnerables alcanzan los aprendizajes mínimos en Matemática, frente al 28% de los alumnos menos vulnerables.
En Lengua, en cambio, la brecha se mantiene estable: en 2024 el 43% de los estudiantes de contextos más desfavorecidos logró los aprendizajes básicos, contra el 72% de los menos vulnerables.
Una caída sostenida en Matemática
Los datos muestran que el retroceso comenzó en primaria. En 2016, el 48% de los estudiantes vulnerables lograba los aprendizajes mínimos en Matemática; en 2023 esa cifra cayó al 39%.
Entre los menos vulnerables, el porcentaje descendió del 79% al 68%.
“En Matemática todavía no vemos un piso de recuperación: los aprendizajes siguen cayendo y la brecha se amplió en la última década. La situación de los estudiantes más vulnerables es crítica”, advirtió Orlicki.
Adrogué reforzó este diagnóstico: “El gran desafío está en Matemática, porque no se trata sólo de desigualdad: hay un retroceso general en los logros tanto en primaria como en secundaria”.
Lengua, estable pero con desafíos
En primaria, la brecha en Lengua permaneció prácticamente inalterable: en 2023, el 52% de los estudiantes más vulnerables alcanzó los aprendizajes mínimos, frente al 81% de los menos vulnerables.
Los investigadores señalan que, aunque el nivel es mayor que en Matemática, aún hay un segmento importante de chicos que no logra las competencias esperadas.
Consecuencias y pedidos de acción
El informe concluye que esta desigualdad compromete seriamente las oportunidades de los estudiantes vulnerables y llama a implementar políticas focalizadas.
“De cada cinco alumnos menos vulnerables que alcanzan los aprendizajes mínimos, lo hace solo uno de los más vulnerables. Esa cifra es alarmante y pone en evidencia la urgencia de políticas específicas”, advirtió Orlicki.
Adrogué agregó: “Es urgente contar con estrategias que garanticen mayor equidad en el acceso a una educación de calidad”.
Avances parciales y deudas pendientes
El documento reconoce algunos progresos:
- Cobertura en nivel inicial: el 91,2% de los niños de 4 años y el 97,3% de los de 5 asisten a salas obligatorias.
- Deserción en secundaria: bajó del 24% en 2018 al 15% en 2024.
- Sin embargo, alerta que estos avances no compensan el deterioro en Matemática ni el bajo desempeño general en secundaria.
Un llamado a largo plazo
Para las autoras, el camino no se resuelve con medidas aisladas ni de corto plazo. Exigen programas de alfabetización matemática basados en evidencia, acompañamiento docente sostenido y estrategias progresivas de apoyo académico y socioemocional para evitar que las brechas sigan ampliándose.
El informe completo puede consultarse en el sitio web de la Universidad Austral. Según las investigadoras, garantizar una educación equitativa y de calidad es clave para el futuro de los estudiantes y para reducir desigualdades que afectan a toda la sociedad.
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