Una iniciativa pionera ha surgido en Mendoza: alrededor de 300 familias del colegio primario San Nicolás, ubicado en Chacras de Coria, firmaron un Pacto Parental.
Este acuerdo busca proteger a sus hijos del daño que produce la sobreexposición a las pantallas.
La dirección de la escuela acompañó la propuesta que nació de 20 padres de sexto grado y creció rápidamente.
Su objetivo central es reducir el uso de celulares y retrasar el acceso a las redes sociales. El Pacto promueve el tiempo libre de pantallas. Esto beneficia el juego, la creatividad y los vínculos saludables.
El pacto debe ser un "compromiso entre adultos". Esta acción es vital para asegurar que el niño que no usa el celular no quede marginado.
El pacto también responsabiliza a los adultos del bienestar físico y emocional de sus hijos. La infancia necesita límites claros, presencia y acompañamiento adulto.
Los principales puntos del acuerdo
El acuerdo establece pautas claras que se aplicarán a partir del próximo año:
- • Retrasar el primer celular propio hasta los 13 años.
- • Prohibir las redes sociales hasta los 16 años.
De hecho, la ciencia sugiere que los niños no deberían tener celular antes de los 13 años. Por otra parte, la industria tecnológica está diseñada para captar la atención.
Un impulsor del acuerdo destacó que los niños no están capacitados para discernir cuándo es "demasiado" frente a estos estímulos.
Además, los datos que fundamentan el Pacto son preocupantes:
- El 95% de los docentes cree que el celular afecta la salud mental.
- • El 65% de los menores obtiene su primer smartphone antes de los 9 años.
El Pacto Parental es un compromiso colectivo para establecer límites en un mundo que empuja a la hiperconexión.
En consecuencia, busca proteger la atención, el sueño, la autoestima y la salud mental de los hijos.
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