Será a partir de 2026, luego de que el Congreso aprobó el proyecto. Sólo resta la promulgación del presidente.
Chile ha dado un paso histórico que impacta directamente en la educación y la crianza en la era de la hiperconexión.
La Cámara de Diputados de Chile aprobó un proyecto de ley que prohíbe el uso de dispositivos móviles electrónicos personales, como los celulares, en todas las escuelas a partir de 2026.
Esta medida, que ya había sido avalada por el Senado en agosto, solo espera la promulgación del presidente Gabriel Boric.
Esta ley es un mensaje claro a padres, educadores y jóvenes: la necesidad urgente de recuperar la atención y la socialización.
El ministro de Educación, Nicolás Cataldo, celebró la iniciativa, explicando que el objetivo es impulsar un "cambio cultural" para que los estudiantes "vuelvan a verse las caras, socializar en los recreos y recuperar la concentración para impulsar aún más los aprendizajes".
Qué implica la prohibición de celulares en escuelas de Chile
La regulación afectará a todos los establecimientos parvularios, básicos y medios del país durante las actividades curriculares.
Si bien la prohibición es general, el ministro Cataldo explicó que la iniciativa contempla "adecuaciones" en casos muy específicos, como problemas de salud o situaciones de emergencia imprevistas.
El foco principal de esta medida es mejorar la convivencia escolar y el rendimiento de los estudiantes, disminuyendo las distracciones en las salas de clases.
Los datos respaldan esta preocupación: la última prueba PISA (que evalúa competencias en lectura, matemáticas y ciencias) mostró que más de la mitad de los estudiantes chilenos reportaron distraerse al usar dispositivos digitales, un porcentaje que supera el promedio de los países de la OCDE.
El impacto en la salud mental
Para los jóvenes, esta ley aborda una preocupación que va más allá del rendimiento académico.
La conexión constante a los dispositivos digitales tiene consecuencias en la salud mental.
Un estudio de 2021 elaborado por investigadores de la universidad King’s College del Reino Unido encontró que los jóvenes que se consideraban adictos a sus teléfonos celulares tenían el doble de probabilidades de manifestar síntomas de ansiedad y el triple de sufrir depresión.
Al regular el uso de celulares en las aulas, se busca devolver a los estudiantes a un ambiente donde la interacción cara a cara y la concentración plena sean la norma.
La iniciativa invita a todos los miembros de la comunidad educativa a reflexionar sobre cómo la "hiperconexión" afecta el bienestar y el desarrollo integral de las nuevas generaciones.





