Lo estableció la Comisión Nacional de Valores (CNV), aclarando que tanto la apertura de cuentas como la ejecución de inversiones deben estar autorizadas y monitoreadas por los padres o tutores.
Mediante la Resolución General (RG) N° 1091, la CNV modificó el esquema de inversión para adolescentes de entre 13 y 17 años, ampliando significativamente las herramientas financieras disponibles.
Hasta ahora, los menores de edad solo tenían permitido operar en Fondos Comunes de Inversión (FCI) Abiertos de tipo Money Market, una medida de bajo riesgo que se había establecido en 2023.
La nueva disposición busca ir más allá, habilitando alternativas más amplias dentro del universo de fondos abiertos.
Esto incluye opciones vinculadas a renta variable, instrumentos atados a bonos y vehículos que replican distintos activos financieros.
Educación financiera desde la adolescencia
Este cambio normativo se alinea con la política de la CNV de promover la autonomía progresiva y reforzar la educación financiera desde edades tempranas.
El organismo regulador considera que ofrecer herramientas de inversión supervisadas favorece la formación de hábitos de planificación, administración del dinero y toma de decisiones responsables.
Roberto E. Silva, titular de la CNV, enfatizó que un acceso temprano y guiado contribuye a "fomentar hábitos responsables, promover la autonomía económica y posicionar a las nuevas generaciones más cerca de un mercado moderno y participativo".
El rol indispensable de padres y tutores
Es crucial entender que esta ampliación no implica libertad irrestricta. La medida está diseñada bajo un principio de protección reforzada.
La CNV exige que tanto la apertura de cuentas como la ejecución de inversiones sean autorizadas y monitoreadas por los representantes legales (padres o tutores).
El titular del organismo remarcó que esta medida debe estar "acompañada por la supervisión adecuada y la intervención responsable de adultos".
El mercado obliga a las entidades financieras a adecuar procesos y reforzar controles para asegurar la trazabilidad, mientras que los tutores quedan a cargo de supervisar, validar e informar cada operación.
Es importante destacar que, aunque se amplía el abanico, se mantienen las barreras regulatorias para instrumentos considerados complejos o de riesgo elevado.
Continúan vedados los fondos comunes de inversión cerrados y los fondos abiertos destinados únicamente a Inversores Calificados.
La CNV busca consolidar un modelo de inclusión progresiva que combina inversiones reguladas, educación financiera y mecanismos de protección reforzada para adolescentes.
Este es un momento ideal para que las familias utilicen el mercado de capitales como una herramienta práctica para enseñar a los jóvenes el valor de planificar, ahorrar y construir su futuro.





