La Inteligencia Artificial (IA) dejó de ser una promesa lejana y ahora está redefiniendo el mercado de trabajo a nivel global.
- El criterio de riesgo
- Las profesiones más expuestas
- Cuáles son los sectores menos vulnerables frente al avance de la IA
Un reciente informe de Microsoft, difundido por el medio GQ, revela que la automatización ya transforma la naturaleza del empleo y anticipa que, durante la próxima década, varias ocupaciones sufrirán cambios profundos o podrían ser reemplazadas.
La investigación de Microsoft evaluó el uso de su herramienta de IA, Copilot, para analizar cómo la automatización está asumiendo tareas específicas en el entorno laboral.
El estudio descompuso cada profesión en sus funciones básicas para calcular cuántas son susceptibles de ser automatizadas.
El criterio de riesgo
El riesgo de sustitución aumenta considerablemente si la mayor parte de las actividades de un puesto son repetitivas o se basan en la comunicación.
El resultado del análisis es claro: cuanto más consista tu trabajo en tareas que pueden ser automatizadas, más peligro tienes de ser reemplazado por la IA.
Si la IA solo puede realizar aproximadamente el 30% de las tareas de un puesto, es más probable que el empleo experimente mejoras en productividad en lugar de una amenaza a su existencia.
Las profesiones más expuestas
La lista de ocupaciones en riesgo es amplia, centrándose en aquellas donde predomina el trabajo rutinario o el manejo masivo de información. Entre las profesiones más expuestas, según Microsoft, se encuentran:
- Intérpretes y traductores: Aunque la interpretación humana conserva valor, las funciones básicas de traducción y mediación idiomática pueden automatizarse parcialmente.
- Operadores telefónicos y representantes de servicio al cliente: La comunicación constante y repetitiva puede ser gestionada por sistemas automáticos, delegando el filtrado de llamadas y las respuestas básicas a sistemas inteligentes avanzados.
- Historiadores: La IA destaca en el almacenamiento y organización de grandes volúmenes de datos, permitiendo automatizar parte de su labor, aunque el análisis profundo aún requiere criterio humano.
- Autores y escritores: La IA generativa produce textos y estructuras simples con rapidez, lo que exige intervención y supervisión humana para la calidad final.
- Empleados de agencias de viajes y taquilleros: Las funciones administrativas y rutinas de reserva o venta pueden ser ejecutadas por la IA, agilizando procesos y reduciendo la intervención humana en tareas predefinidas.
- Locutores y DJs de radio: La síntesis de voces y la programación musical ya pueden realizarse mediante algoritmos, especialmente en emisoras orientadas a listas automáticas.
A diferencia de los informes de OpenAI y ChatGPT, que se enfocan en escenarios más amplios y modelos estadísticos, el estudio de Microsoft recoge datos del uso real de herramientas como Copilot, ofreciendo una visión práctica y medible de la automatización ya en curso.
Pese a este avance tecnológico, existen sectores que muestran una barrera natural frente a la IA, como los oficios que requieren habilidades manuales específicas, destrezas físicas o empatía.
Cuáles son los sectores menos vulnerables frente al avance de la IA
El análisis de GQ destaca a los oficios de la construcción y las profesiones sanitarias como la enfermería o la odontología como sectores menos vulnerables.
El estudio de Microsoft sostiene que la automatización es una transformación continua, no un reemplazo total e inmediato.
Esto implica que la clave está en la adaptación y capacitación progresiva de los trabajadores para anticiparse a los cambios tecnológicos.





