El embarazo es una etapa de extrema vulnerabilidad para el feto y su salud. Las decisiones que toman la mamá y su entorno influyen de manera significativa y determinante en su desarrollo.
- Qué es la placenta
- Los riesgos de fumar, beber alcohol o consumir sustancias en el embarazo
- Consumo de sustancias y la muerte súbita
- Por qué no existe una cantidad segura
- La exposición indirecta al humo de segunda mano
- Algunas recomendaciones
En ese marco, distintos estudios alertan que en el período de gestación el consumo de alcohol, tabaco y drogas resulta nocivo, principalmente porque esas sustancias (incluso en pequeñas cantidades) tienen la capacidad de atravesar la placenta y causar daños irreversibles.
Qué es la placenta y cuál es su importancia en el embarazo
La placenta es un órgano vital que se forma durante el embarazo y actúa como un puente entre la madre y el bebé.
A través del cordón umbilical, la placenta suministra al feto oxígeno y nutrientes esenciales para su crecimiento y desarrollo, al tiempo que elimina los productos de desecho.
Además, la placenta tiene una función defensiva, impidiendo que algunos gérmenes lleguen al bebé.
Lamentablemente, la placenta no puede bloquear el paso de todas las sustancias nocivas: el alcohol, el tabaco y las drogas, junto con otros contaminantes ambientales, pueden traspasar la barrera placentaria y llegar al torrente sanguíneo del feto.
Además, la exposición a estas sustancias tóxicas puede generar cambios en la estructura y función de la placenta, afectando su capacidad para nutrir y proteger al bebé.
Los riesgos de fumar, beber alcohol y consumir drogas durante el embarazo
Distintos estudios coinciden en que la exposición prenatal al alcohol, tabaco y drogas puede ocasionar diversas consecuencias en el bebé, que pueden manifestarse tanto durante el embarazo como a lo largo de la vida del niño.
Algunos de los riesgos más comunes son:
- Bajo peso al nacer
- Nacimiento prematuro
- Problemas respiratorios
- Malformaciones congénitas
- Problemas de aprendizaje y comportamiento
- Síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL)
- Aborto espontáneo
Consumo de sustancias y muerte súbita
Un estudio publicado en la revista "EclinicalMedicine", editada por "The Lancet", reveló que la exposición prenatal al alcohol y tabaco después del primer trimestre de embarazo aumenta hasta 12 veces el riesgo de que el bebé padezca SMSL (Síndrome de Muerte Súbita del Lactante).
Esta investigación, realizada en Sudáfrica y Estados Unidos, siguió a casi 12 mil embarazos y demostró la acción combinada y potencialmente letal de estas sustancias.
Unicef también advierte sobre este peligro en su guía "Crecer", destacando que el consumo de alcohol, tabaco o drogas durante el embarazo multiplica el riesgo de SMSL y se asocia con resultados perinatales negativos.
Otra investigación realizada por científicos españoles y publicada en ScienceDirect alerta por los efectos morfológicos fetoplacentarios de la exposición prenatal a drogas de abuso.
El estudio concluyó que los bebés recién nacidos de madres que consumen cocaína o tabaco durante el embarazo “tienen menor peso y longitud al nacer y que las madres que consumen tabaco tienen una mayor tasa de abortos”.
“El consumo gestacional de tabaco, cannabis y alcohol podría inducir cambios microscópicos en la placenta a nivel de vasculatura”, agregó.
Alcohol, tabaco y drogas en embarazadas: por qué no existe una cantidad segura
La comunidad científica es contundente: no existe una cantidad segura de alcohol, tabaco o drogas durante el embarazo.
Esto se debe a que la sensibilidad del feto a estas sustancias es mucho mayor que la de un adulto, y su organismo en desarrollo es incapaz de metabolizarlas adecuadamente.
Incluso pequeñas cantidades pueden afectar el cerebro en formación y provocar daños a largo plazo.
La exposición indirecta al humo del tabaco, un responsabilidad de todos
Aunque no fumen, las embarazadas y el resto de las personas estamos expuestos a lo que se conoce como "humo de segunda mano" (humo de tabaco en el ambiente), que consiste en una mezcla de dos tipos de humo que provienen de la combustión del tabaco:
- Humo de corriente principal: El humo exhalado por el fumador.
- Humo de corriente indirecta: proviene del extremo de un cigarrillo encendido, pipa o cigarro (puro), o del tabaco que se quema al fumar hookah. Este tipo de humo tiene concentraciones más elevadas de nicotina y agentes que causan cáncer (carcinógenos) que el humo de corriente principal.
El humo de segunda mano contiene más de 7 mil químicos, incluyendo unos 70 que pueden causar cáncer.
Ante tal situación, es responsabilidad de todo el entorno de la mujer embarazada mantener los ambientes libres de este tipo de humo potencialmente peligroso para el feto.
Algunas recomendaciones del Ministerio de Salud de Argentina
El Ministerio de Salud de Argentina, a través de su sitio web, brinda recomendaciones claras para proteger la salud del bebé durante el embarazo:
- Evitar el consumo de tabaco en todas sus formas, incluyendo el cigarrillo electrónico.
- Mantenerse alejada de ambientes con humo de tabaco.
- Buscar apoyo familiar y profesional para dejar de fumar.
- No consumir alcohol durante el embarazo.
- Abandonar el consumo de drogas antes de quedar embarazada.
- Consultar al médico antes de tomar cualquier medicamento, incluso los de venta libre.
El embarazo es un momento único para cuidar de la salud, tanto de la madre como del bebé. Tomar decisiones informadas y responsables, buscando el apoyo del equipo médico y de la familia, es fundamental para garantizar un desarrollo saludable y un futuro lleno de oportunidades para el nuevo integrante de la familia.